¿Cómo y dónde se expande Tarifa.

Europasur:
Gil reclama negociar con la Junta el veto a las urbanizaciones en el litoral.
El alcalde sostiene que el Plan de Protección del Litoral además de impedir el proyecto de Valdevaqueros o Los Lances condiciona obras como colectores de saneamiento para la costa.
El alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil (PP), insistió ayer en pedir a la Junta de Andalucía una negociación sobre los condicionantes previstos en el Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía (PPCLA) antes de que se lleve a cabo la aprobación definitiva del documento. Para el regidor tarifeño, la calificación que se realiza del frente litoral en el documento resulta lesiva -por restrictiva- para el desarrollo y el futuro del municipio porque en la práctica impediría toda nueva construcción tanto de urbanizaciones, dijo, como de sistemas generales y obras como canalizaciones de saneamiento.
Recientemente se ha celebrado una reunión con la secretaria general de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Nieves Masegosa, si bien desde el Ayuntamiento de Tarifa -a través de una nota emitida ayer- se deja entender que en ella no se produjo un cambio de postura por parte de la administración regional.
El documento salió a exposición pública en julio de 2013 y continúa pendiente de trámites para su aprobación definitiva. En el plan inicial, prácticamente la totalidad de la costa del término municipal tarifeño aparece con el máximo nivel de protección (PT1, color rojo) en una franja de 357,47 hectáreas donde, en caso de que se aprobara sin cambios, no estarán permitidas nuevas edificaciones de ningún tipo -sólo la reconstrucción de las existentes- pese a que todas son zonas urbanizables según el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Tarifa vigente desde 1989.
La franja PT1 abarca a los sectores de Valdevaqueros (74,13 hectáreas); Las Piñas (83,44); Torre de la Peña (37,07); Los Lances (61,6) y Pedro Valiente (101,23 hectáreas). Los dos primeros sectores tienen ya sendos planes parciales aprobados y en su día el de Valdevaqueros generó un amplio rechazo ciudadano pese a que la entidad local lo defiende como un desarrollo «blando» y respetuoso con el entorno.

Toda la superficie supone una trama continua a lo largo de la costa Atlántica que actualmente se encuentra prácticamente virgen. El documento inicial reconoce expresamente que la protección busca preservarla de la presión urbanizadora y sus efectos sobre el medio ambiente. El Ayuntamiento de Tarifa ya presentó en su momento alegaciones precisamente por los mismos motivos esgrimidos ayer.
El alcalde trasladó que en la última reunión con la Junta se puso de manifiesto que la intención de la Junta sigue siendo desclasificar todos los sectores urbanísticos del litoral. Algo que, apuntó Gil, perjudicaría seriamente los intereses turísticos de Tarifa. Para el alcalde, sectores urbanizables y susceptibles de un «desarrollo sostenible» quedarían «desclasificados y fuera de toda regulación para un futuro desarrollo», en referencia a enclaves como Valdevaqueros y Los Lances. «Zonas para las que se había programado un desarrollo puntual con el respeto al margen de los 500 metros de la costa y que quedarían sin posibilidad alguna de desarrollo», alertó Juan Andrés Gil.
Para el regidor local, el desarrollo turístico es la única alternativa para el empleo que con el plan quedarían frustradas. No sólo a las nuevas construcciones, sino que según Gil el plan conllevaría otro tipo de restricciones derivadas «como la imposibilidad de asumir otras infraestructuras muy necesarias para Tarifa». Citó el saneamiento de esta zona del litoral que -remachó- necesita una red de colectores para las instalaciones turísticas actuales, o la posibilidad de crear una vía paisajística en paralelo al litoral. «No se trata tan sólo de hoteles sino de poder modernizar y acondicionar lo ya existente para proporcionar un servicio de calidad y con un saneamiento apropiado a un municipio como Tarifa», subrayó el primer edil tarifeño.
La alternativa que plantea la Junta al gobierno local no es válida para Gil, quien dijo oponerse porque el plan presenta «todas las incógnitas del mundo, no concreta nada y sólo deja claro que no se podrá construir, sin aportar alternativas que se puedan analizar o asegurar ahora».
«Nos lo quitan todo y después nos piden que seamos nosotros en solitario los que asumamos las carencias y los perjuicios que ocasionará a los propietarios y a la ciudadanía esta falta de desarrollo. Eso es lo que se pretende con un Plan Especial que no define nada y remite a un futuro lejano las soluciones que necesitamos ahora», manifestó.
Ante esto, exigió una vez más una negociación con la Junta. «Cómo podemos construir los sistemas generales que nos faltan, cómo se pueden legalizar las infraestructuras turísticas que ya existen y cómo estos suelos pueden o no pueden asumir nuevas implantaciones turísticas. Esto es urbanismo realista y esto es lo que queremos negociar. Ellos simplemente hacen una política de escaparate. Desclasifican Valdevaqueros y Los Lances y no quieren ser ellos los responsables ante los propietarios de estos suelos. Sólo se limitan a decir que no se puede construir y que sea el Ayuntamiento el que asuma los perjuicios de las decisiones que toman ellos», concluyó el alcalde de Tarifa.
Fuente: Europasur. A.R.Tarifa Publicado: 06.11.2014.
La naturaleza.

Río de la Jara.
Es un arroyo litoral de unos 15 km de longitud, que nace en las sierra de Fate, Saladavieja
y Ojén, en el Parque Natural de Los Alcornocales, y desemboca en la playa de Los Lances,
dando lugar a un humedal costero declarado Paraje de Natural.
La vegetación de ribera se compone en la cabecera de rododendros y sauces, que se une
a la frondosa masas de alcornocales existente. Conforme va descendiendo esta formación
da paso a un soto de arbustos formados por adelfas y tarajes, que a la altura del Cortijo de
la Palmosilla, el bosque de ribera se encuentra totalmente degradado por la alta carga
ganadera.
Uno de los aspectos más relevantes del río de La Jara es que se trata de uno de los
escasos ríos litorales de la provincia de Cádiz, enmarcado en un espacio de alto valor
ecológico y paisajístico, en un estado de conservación aceptable, y que no han sucumbido
a la presión urbanística. Las principales afecciones están relacionadas con la presencia de
una carretera secundaria muy próxima al cauce y la alta carga ganadera en el
tramo bajo, antes del cruce del río con la N-340.
El potencial valor como corredor verde entre dos ecosistemas, la presencia de especies en
peligro de extinción, la singularidad paisajística, unido a la potente presión urbanística que
soporta este espacio, invitan a poner en marcha acciones de restauración y conservación
del sistema fluvial existente.
Fuente: Informe técnico inicial sobre los ríos de las cuencas atlánticas de Andalucía y el Campo de Gibraltar. Medio Ambiente Junta de Andalucía 2009.